diumenge, 2 de febrer del 2014

Una mutación nunca vista





El pasado 10 de enero de 2014, unos científicos de la universidad de Persia apasionados de los loros con pies de mono (especie en peligro de extinción), caminando en busca de una pareja de esta especie de aves, se encontraron una tribu humana que en vez de  boca y nariz, presentaban un pico enorme.
El grupo de científicos se desplazaban por las llanuras del río Apingalauei, cuando les sorprendió un individuo con un taparrabos y un tirachinas.

Al verlo, les llamó la atención el enorme pico que ocupaba el lugar de la boca y la nariz. Robert Pullman nos informó que tras una larga labor por descifrar su idioma, individuo empezó a contarles la historia de la mutación mientras se desplazaban hacia el poblado. Según las primeras hipótesis de los científicos la  mutación fue debida  a la injerta de una docena de hipopótamos por cada uno de los indígenas en menos de media hora, lo que ocasionó que el estómago no les respondiera bien, y empezaran a notar varias  molestias en su cabeza.  Se durmieron intranquilos y al despertar, todos tenían ese enorme pico de águila.  

Estos últimos   días se  han desplazado a dichas llanuras todo tipo de prensa, investigadores, policía, y otros científicos expertos en el campo de la genética.

Mark Suliman, el mejor científico del mundo, ha demostrado hace dos horas que los hipopótamos habían sufrido un ataque de un grupo de águilas el día anterior a ser comidos, lo que causó a éstos varias heridas y depositó en ellas, una pluma portadora de los genes de esas aves. En estos próximos días los científicos estudiarán cada uno de los individuos para obtener más información de lo ocurrido y determinar con exactitud lo sucedido en cada uno de los  afectados.





Uno de los afectados de la tribu.